Las marcas de la pandemia
No hace falta hablar sobre la pandemia, su impacto en nuestras vidas, en nuestro día a día, lo que perdimos, lo que nos cambió. Tampoco hablar sobre cómo se tuvieron que readaptar los comercios, empresas y marcas para hacer frente a este cimbronazo mundial.
La idea de este post es hablar sobre cómo las marcas trabajaron su comunicación y qué acciones hicieron para concientizar sobre los puntos de higiene más importantes para evitar los contagios.
Si vamos desde el principio hay que recordar a Quilmes que usó a Guillermo Francella para pedir que la gente se deje de juntar, abrazarse y besarse.
También en ese momento Mercado Libre, quizás previniendo que venía su boom, cambió el logo pasando de las dos manos cerrando el trato a los dos codos, marca registrada del saludo pandemial.
Y acá nos quedamos, realmente muy pocas marcas comunicaron sobre cómo atravesar la pandemia con cuidados. Molinos tuvo su campaña con Matarazzo y Exquisita en las que habló sobre los nuevos modelos de vínculos, virtuales, pero no hizo referencia a los distintos tipos de cuidados o mejoras para atravesar esto.
El gobierno sostuvo sus campañas propias de cuidado, como las de “cuidadanía”, poco acompañadas de acciones o comunicaciones de las marcas. No compartir mate, botellas, podrían sido algunas opciones con las que las marcas podían sumarse y colaborar en la prevención del contagio.
Heineken se destacó por ser una marca que motivó desde sus publicidades a incentivar la prevención y el cuidado en relación a su producto.
Por supuesto este análisis es sobre las campañas masivas y no las que se quedaron en posteos en redes sociales.
Por distintos motivos fueron pocas las campañas y marcas que buscaron concientizar sobre la aplicación de los nuevos usos y costumbres y colaborar desde su lugar con las medidas de prevención y cuidado, incluso se han llegado a ver varios comerciales en los que no se utilizan tapaboca, se hacen reuniones sociales en lugares cerrados y no se respeta el distanciamiento.